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Historia de la construcción

Sin duda la más bella y sugestiva de las plazas españolas

Historia de la construcción

Hacia 1760, la Real Maestranza de Caballería acometió la empresa de construir un edificio de fábrica, para sustituir a las plazas provisionales de madera que se habían levantado antes en el mismo emplazamiento. Se iniciaba así un proceso constructivo que se alargaría durante 120 años, cubriendo distintas fases y superando serias dificultades hasta concluir el cerramiento total en 1881.

Se pueden distinguir cuatro períodos constructivos desde que en 1730 se recibieran los privilegios reales para poder construir una plaza de toros.

1759

Se levanta una cuarta plaza de madera, que debía coincidir en su disposición con la anterior, desmontada en 1756 al prohibirse los toros en 1754, y que fue la que pervivió mientras se construía la de fábrica.

1880-1881
1880-1881
Escudo para el Balcón de la Diputación. antes de ser colocado.
A su lado, el escultor, Augusto Franzi. J, Sánchez, 1881. Colección RMCS.

La última gran obra de Juan Talavera consistió en el cierre de la arquería superior, con la construcción de 40 balcones que faltaban, veinte a cada lado de la zona de toriles. Se utilizó el hierro por primera vez en la construcción. Se introdujeron importantes mejoras en el edificio y sus dependencias: una entrada para el encierro de los toros sin que tuvieran que atravesar el ruedo; una extensa cuadra, un guadarnés, la enfermería, la Capilla y la sala de descanso de los toreros; se mejoró el desolladero, se habilitaron nuevos almacenes bajo los tendidos, diversos puntos de venta de billetes y se planificaron adornos para la plaza. Con esta intervención se terminó de construir la plaza.

1761
1761
Primer plano de Sevilla, levantado por disposición del Asistente Pablo de Olavide.
F.M. Coello y J. Amat, 1771. Universidad de Sevilla.

Para acabar con los costes y complicaciones de una arquitectura efímera, la Real Maestranza comienza la construcción de la plaza de «material», según proyecto de Francisco Sánchez de Aragón. Se construyeron entre 1761 y 1762 tres ochavas (partes del hipotético polígono de 30 lados que conforman el edificio). En los últimos meses la dirección de las obras estuvo a cargo de Pedro de San Martín.

1881
1881
Vista de la plaza, 1881.
Fotografía tomada por J. Sánchez al finalizar la obra de fábrica. Archivo RMCS.
1763

Se inicia una segunda etapa, introduciendo variaciones sobre el plan inicial. Se aprueba el diseño original de la portada y el Balcón del Príncipe y la obra exterior, como la galería cubierta superior. Hasta 1766 se construyeron seis ochavas y media más, bajo la dirección de Pedro de San Martín. Etapa decisiva, pues se realizó el sector principal del edificio y quedó definida la parte sustancial de la imagen interna y externa de la plaza.

1895
1895
Fachada de la plaza hacia 1895.
Fotografía, tarjeta postal. Archivo RMCS.
1766

Las obras quedan suspendidas por dificultades económicas durante 15 años.

1914-1915

Sustitución del antiguo tendido por uno nuevo de ladrillo visto. Esta obra significó una nueva reducción del ruedo, la desaparición del palco de madera que antecedía al del Príncipe y la colocación de la espléndida reja proveniente del convento de Regina Angelorum. Obras llevadas a cabo por José Sáez y López y Aníbal González.

1781

Tercera fase de las obras, en la que se terminó una ochava que había quedado incompleta y la siguiente, siete balcones, cinco andamios y un almacén. La dirección corre a cargo de Vicente de San Martín, al que durante mucho tiempo se le atribuyó el diseño original de la plaza.

1927-1930

Se construye la Casa de la Real Maestranza, con proyecto de Aníbal González. La unión de la Casa con la plaza a través de un pasaje elevado, llevó a la Maestranza a cambiar la ubicación de su palco en el coso, trasladándose a la izquierda del balcón principal. Este pasaje fue ampliado en 1968 por Joaquín Barquín y Barón.

1783

Última etapa constructiva del siglo XVIII, en la que se erigen dos ochavas más, con sus correspondientes balcones, tendidos y almacenes.

1937-1956

Edificación de la Capilla de la sede maestrante, proyecto original de Aurelio Gómez Millán.

Se toma la decisión de desalojar el grueso de los almacenes y crear un pasillo inferior de circunvalación, trabajo acometido por Joaquín Barquín.

1785

Carlos III prohíbe las corridas de toros en todo el país. Comienza un período de 60 años en el que las obras de fábrica no avanzan. Los trabajos realizados se limitan a reparaciones en la parte que seguía siendo de madera y numerosos arreglos. Algunas reformas tuvieron incidencia en el posterior desarrollo del proyecto, como la posible reducción del ruedo en 1830, con la aparición de los burladeros en sustitución de los huecos que debía haber en la barrera. Esta reforma posiblemente dio lugar en el callejón a las localidades llamadas «cajones», primero de madera y luego de fábrica, que anteceden a las localidades que hoy se llaman de barrera.

1845
1845
Corrida de toros en Sevilla.
David Roberts, 1835. Colección RMCS.

Se crea el cargo de arquitecto de la Institución, con la idea de vincular a profesionales de prestigio entre «los de más nombre de la ciudad». El primer arquitecto vinculado oficialmente fue Juan Manuel Caballero y Ortiz. La obras de fábrica se reiniciaron, comenzando por la andamiada baja en varias etapas, terminando el grueso de los tendidos en 1849.

1730
1730
Plano de la primera plaza de madera, c.1731.
Representación más antigua de plaza de la Real Maestranza. Archivo RMCS.

Tras la concesión por parte de Felipe V del privilegio de celebrar corridas de toros, la Real Maestranza decidió construir su propia plaza de toros en un sitio del Arenal próximo al actual emplazamiento entre el convento del Pópulo y el llamado monte del Baratillo; era de madera, rectangular, como la plaza de San Francisco, la plaza principal de Sevilla donde se celebraban los festejos públicos. De madera, contaba con balcones altos y bajos y andamios o gradas en el resto. (Plano de la primera plaza de madera, h.1731)

1853-1854

Se realizan 16 nuevos balcones que sustituyen a los de madera existentes en el lado norte del coso. En los espacios en los que no había arquería superior se habilitaban gradas y asientos provisionales de madera que aumentaba el aforo.

1733
1733
Vista de la segunda plaza de madera de Sevilla.
Anónimo, c.1733. Destaca la efigie del Infante Don Felipe, Hermano Mayor de la Real Maestranza, en el Balcón del Príncipe. Archivo RMCS.

Se desmonta la plaza primitiva para construir una nueva de madera, pero esta vez de forma redonda, ochavada, ya que la experiencia había demostrado lo peligroso que resultaba torear en esta plaza por sus cuatro vértices. Se comienza el rebaje del monte del Baratillo, y se levanta la plaza en este sitio convenientemente adecuado. Sus localidades eran similares a las del anterior coso, con balcones y cajones precedidos por un tarimón o gradillaje.

En agradecimiento, el Rey concedió importantes y decisivos privilegios a la Corporación, que desde ese 1739. Se levanta una tercera plaza, Sólo tenía balcones y andamiadas, más similar al coso actual, y disponía de cuatro puertas, además de la del toril.

1867-1868
1867-1868
Aspecto de la plaza en 1861.
Fotografía de Alejandro Massari. Fototeca Hispalense, Sevilla. Archivo RMCS.

Se construye el Balcón de Diputados y las dos ochavas contiguas, en total once balcones. Esta obra fue dirigida por Juan Talavera y de la Vega.

1749

La Corporación comienza a construir una serie de dependencias, en cantería, adosadas a esta plaza de madera, como carnicerías, caballerizas y más tarde casas y almacenes, configurándose el futuro aspecto de la plaza, enmarcada por diversas construcciones. (Cuadro de azulejos que hace referencia a estas obras. Carbajal, p20).

1876-1877

Reforma realizada por Juan Talavera, consistente en la reducción y rebaje del ruedo, que se cubrió de albero, el derribo de los cajones de fábrica y la colocación de dos filas de bancos en su sustitución.

La peculiar forma del ruedo sevillano

La Real Plaza de Sevilla se distingue por un elemento singular, la irregularidad del trazado de su coso. Es conocido cómo los 120 años que duró su construcción (1761-1881) influyeron en las deformaciones que hoy presenta, así como en la variedad y calidad de los sistemas constructivos empleados. La etapa constructiva del siglo XVIII (1761-1785) se divide en dos fases diferenciadas.

En la primera (1761-1766) se lleva fielmente a cabo el plan de construcción inicialmente previsto por Francisco Sánchez de Aragón. Por el arco del ruedo que describe puede pertenecer a una plaza circular de treinta ochavas.

En la segunda etapa (1781-1785), sin embargo, comienza a deformarse el círculo al reducirse el ruedo para ajustarla al terreno disponible o para adaptar las dimensiones al toreo a pie que venía imponiéndose por aquellos años. De esta forma, Vicente de San Martín desplaza el centro del círculo describiendo desde este nuevo centro un círculo de radio más corto. El resultado es la conocida forma ovalada de su planta. Posteriormente, para ajustarse al ámbito de una plaza más pequeña, desplazará un nuevo centro intermedio, tal como se observa en los planos adjuntos.

Textos e información seleccionados de:

La Plaza de Toros de Sevilla. Historia de su ininterrumpida construcción. María del Valle Gómez de Terreros. Universidad de Huelva, 1999.

Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla: Obras 2005-2011. J.A. Carbajal y VV. AA. Real Maestranza de Caballería, 2011